R E V I S T A P E R U A N A D E I N V E S T I G A C I Ó N E D U C A T I V A
2 0 1 6 , N o . 8 , p p . 1 0 1 - 1 2 6
Participación escolar y percepción sobre el poder
para incidir en la arena pública:
el caso de un grupo de estudiantes peruanos
graduados de la educación secundaria
School participation and perception about the power
to influence the public sphere:
The case of a group of Peruvian students
recently graduated from high school
Lars Stojnic Chávez
Pontificia Universidad Católica del Perú
stojnic.lg@pucp.pe
Recibido: 13-5-2016
Aprobado: 21-8-2016
lars stojnic chávez
Resumen
En este trabajo, busco comprobar el efecto que la experiencia escolar de las per-
sonas -específicamente, con respecto a su exposición a mecanismos orientados
a promover la participación estudiantil en la escuela- podría tener sobre sus
niveles de eficacia política interna (dimensión del concepto de eficacia política
que da cuenta de las percepciones de la ciudadanía sobre sus posibilidades de
ejercer influencia en la esfera pública). Recogí la información a través de la
aplicación de una encuesta a una muestra de estudiantes que acababan de ter-
minar la escuela secundaria en el Perú y para el análisis aproveché modelos de
regresión múltiple. Los resultados muestran que la exposición a mecanismos
de participación escolar no tendría influencia sobre el nivel de eficacia políti-
ca interna del grupo analizado. Sin embargo, dicho aspecto de la experiencia
escolar sí tendría un efecto positivo y significativo en el interés político de los
estudiantes, variable que demostró ser la única que ejercía influencia positiva
y significativa en su auto percepción de ser sujetos con la capacidad de ejer-
cer influencia en la esfera pública. Pese a que estos resultados no se pueden
generalizar, porque la investigación se centra en una población de estudiantes
con características socio demográficas, escolares y familiares particulares, los
hallazgos son un aporte en la medida en que brindan evidencias sobre el po-
sible efecto indirecto - a través de su efecto en el interés político - que pudiera
tener la exposición de estudiantes a mecanismos de participación escolar con
respecto a su auto reconocimiento como sujetos de poder desde una perspec-
tiva democrática.
Palabras clave: democracia, actitudes políticas, formación política, edu-
cación ciudadana y experiencia educativa
Abstract
In this paper I test the effect that school experience - specifically, with respect to
students’ exposure to mechanisms designed to promote their participation within
schools - could have on their levels of internal policy efficiency (a dimension of the
political efficacy concept, which refers to citizenship perceptions on their possibilities
to exercise influence in the public sphere). I collected the information through the
application of a survey to a sample of students who had just finished high school in
Peru and for the analysis I used multiple regression models. The results show that
student’s exposure to participatory mechanisms of a democratic character within
schools has no direct effect on their level of internal political efficacy. However, it
also showed that it does have a positive and significant effect on ‘political interest’,
which is the only variable that proved to be important in explaining internal political
efficacy levels. Although these results cannot be generalized because the research
focuses on a population of students with a particular set of socio demographic,
school and, family experience characteristics, they are interesting indications of
the possible indirect effect - through its effect on political interest - that students’
exposure to participatory mechanisms within schools might have on their self-
recognition as subjects of power from a democratic perspective.
Keywords: Democracy, political attitudes, political education, citizenship
100
I
education, educational experience
participación escolar y percepción sobre el poder para incidir en la arena pública
Participación escolar y percepción sobre el poder para incidir
en la arena pública: el caso de un grupo de estudiantes peruanos
graduados de la educación secundaria
1. Introducción
La eficacia política interna, entendida en el campo de la ciencia política como
la percepción de la gente de ser relevante dentro de su sistema de gobierno,
ha sido considerada como una variable explicativa fundamental al abordar el
desarrollo de actitudes democráticas. Particularmente, hay un amplio acuerdo
sobre el efecto positivo de la percepción de las personas sobre su capacidad de
incidencia política en una amplia gama de actitudes y comportamientos favo-
rables para la estabilidad democrática y su fortalecimiento (Almond & Verba,
1963; Easton & Dennis, 1967; Bowler & Donovan, 2002; Morrell, 2005; Kahne
& Westheimer, 2006; Norris, 2011). Por ejemplo, Willem Saris (2012) y Pipa
Norris (2011) coinciden en afirmar que la eficacia política interna es una varia-
ble importante para determinar si la gente tendría la disposición de participar
en actividades políticas.
Así también, la mayoría de los autores antes señalados consideran que la
educación sería una variable importante de influencia con respecto al desarrollo
de mayores niveles de eficacia política interna dentro de la sociedad; sin em-
bargo, es posible distinguir al menos dos aproximaciones distintas al respecto.
Por un lado, hay autores que se centran principalmente en analizar el efecto
que el avance en el sistema educativo tendría con respecto a los niveles de efica-
cia política interna en las personas (Norris, 2011; Finkel, 1985; Verba, Burns &
Schlozman, 1997; Morrell, 2005); en estos estudios, particularmente, se intro-
duce las variables «nivel educativo» o «años de educación» para determinar el
efecto de la educación en la autopercepción de las personas sobre su influencia
en la arena política. Por otro lado, autores como Easton y Dennis (1967), Bowler
y Donovan (2002), Torney-Purta (2002), Schulz (2005), Kahne y Westheimer
(2006), y Kahne y Sporte (2008), se centran en destacar los efectos positivos que
la educación tendría como agente de socialización política sobre la percepción
de la ciudadanía con respecto a contar con la capacidad de influir en su entorno
político y en la esfera pública; en tal sentido, dichos estudios se enfocan princi-
palmente en comprender la influencia de los procesos escolares.
La relevancia de abordar la relación entre la cotidianeidad de la experiencia
escolar, concretamente con respecto a la participación estudiantil, y el desarrollo
en las estudiantes1 de disposiciones favorables para la vida en democracia radica,
en primer lugar, en el reconocimiento teórico y empírico de que las instituciones
1.
El autor de este artículo, en lugar de indicar «las estudiantes y los estudiantes» ha
optado por emplear el género femenino para abarcar a ambos. En ese sentido, en este
texto, «las estudiantes» refiere tanto a las alumnas como los alumnos. Esta medida
I 101
también se ha aplicado para otros sustantivos: cuando se señala «las ciudadanas», se
hace referencia tanto a ciudadanas como ciudadanos.
lars stojnic chávez
educativas «[…] figuran entre los pocos espacios de vida pública en los que los
estudiantes, jóvenes…pueden experimentar y aprender el lenguaje […] de la
vida pública democrática» (Giroux, 1993, p. 14). En sociedades modernas, la es-
cuela es un medio de socialización política privilegiado en tanto, por un lado, es
una de las pocas instituciones a la que se le reconoce como propósito explícito
la inducción de las nuevas generaciones en las apuestas colectivas políticas y so-
ciales, y, por otro lado, es el primer espacio en que «las personas se relacionan
formalmente con lo público» (Stojnic, 2009, p. 129).
En segundo lugar, la relevancia radica en la evidencia empírica para el
caso peruano de que la apuesta democrática no ha logrado trascender el espa-
cio del aula al interior de la organización escolar. Una característica de las insti-
tuciones educativas que se destaca en la literatura es el hecho de que el abordaje
de la democracia constituye un contenido a desarrollar y sin ningún correlato
con respecto a la experiencia escolar2. Esto, como diversas investigaciones lo
evidencian (Ames, 1999; Carbajo & Serna, 1999; Carbajo & Espino, 2001; León
& Staehelli, 2001; Stojnic, 2009) provocaría una importante disociación entre
lo dicho y experimentado por parte de las estudiantes durante su experien-
cia escolar. Este tipo de experiencia influiría negativamente en las estudiantes,
promoviendo su desconexión de lo colectivo, así como fomentándoles una au-
topercepción como «actores secundarios y dependientes de las autoridades»
(Stojnic, 2009, p. 156) y con pocas posibilidades de agencia.
Siguiendo esta línea de investigación que se aproxima a la escuela desde
su dimensión de socialización política, en el presente trabajo, me gustaría pro-
bar el efecto que la experiencia escolar de las personas -específicamente, con
respecto a su exposición a mecanismos orientados a promover la participación
de las estudiantes en la organización escolar- podría tener sobre sus niveles de
eficacia política interna. En particular, la pregunta que orienta el desarrollo del
trabajo es la siguiente: ¿La experiencia escolar de participación democrática
e influyente en la organización escolar incide significativamente en mayores
niveles de eficacia política interna?
Para responder la pregunta de investigación, el análisis de la información
recogida se basa en modelos de regresión de mínimos cuadrados ordinarios para
comprobar el posible efecto de la variable independiente -exposición de estu-
diantes a los mecanismos de participación democrática en su experiencia esco-
lar- en la variable dependiente -nivel de eficacia interna-, lo cual es controlado
por otras variables, como nivel socioeconómico, intereses por la política y expe-
riencia familiar. Los datos utilizados para el análisis provienen de una encuesta
aplicada a 304 estudiantes peruanas en su primer semestre en la universidad.
2.
Esto se corrobora incluso en el hecho de que intentos por realzar la formación ciu-
dadana como aspecto fundamental de la vida escolar, como el trabajo de las rutas de
aprendizaje que el Ministerio de Educación del Perú produjo en el año 2013, aunque
reconocía la importancia de la vivencia democrática en la escuela, en su propuesta
102
I
práctica, terminó enfocándose en cómo abordarla como un contenido en aula (Minis-
terio de Educación [Minedu], 2013).
participación escolar y percepción sobre el poder para incidir en la arena pública
En las siguientes secciones, en primer lugar, presentaré los aspectos más
resaltantes en cuanto a la revisión de la literatura sobre el tema de interés, así
como los elementos constitutivos del marco teórico que utilizo para el análisis.
En segundo lugar, expondré el diseño de la investigación centrándome en la
descripción de las variables utilizadas para el análisis, así como una descripción
más amplia de la muestra y la encuesta utilizada. En tercer lugar, presentaré los
principales hallazgos, y, en la sección final del artículo, me enfocaré en la dis-
cusión sobre los resultados y los posibles aportes que estos podrían significar.
Aunque, como expondré más adelante, los resultados no necesariamente
confirman la hipótesis original del trabajo, sí brindan evidencias interesantes
sobre la posible relación indirecta entre la experiencia escolar -particularmen-
te, con respecto a la existencia de mecanismos de participación estudiantil de
carácter democrático e influyentes en la organización escolar- y el desarrollo
de un mayor empoderamiento de las estudiantes en lo que respecta a su par-
ticipación en la esfera de lo público. En tal sentido, los resultados presentados
pretenden ser una primera aproximación sobre el tema y considero que pue-
den ser un aporte para futuras investigaciones en esta área.
2. Revisión de la literatura y marco teórico
2.1
Eficacia política interna y democracia
El concepto de «eficacia política interna» se considera como una de las dimensio-
nes de la noción «eficacia política», la cual fue entendida desde investigaciones
tempranas sobre actitudes políticas, como un «sentimiento de que es posible el
cambio político y social y que el ciudadano puede participar en este cambio»
(Sarris, 2012, p. 1 [traducción propia]; Schulz, 2005, p. 2)3. Este concepto estaría
conformado por las percepciones y sentimientos de la ciudadanía con respecto
a dos dimensiones principales: la capacidad de respuesta del gobierno y su auto-
percepción de poseer la posibilidad efectiva de influir en su entorno político. Es-
tas dos dimensiones han sido teórica y empíricamente reconocidas como dimen-
siones interconectadas, pero deberían abordarse por separado para que puedan
entenderse mejor los procesos políticos que dan cuenta de los niveles de eficacia
política de las personas. La dimensión relacionada con la percepción ciudadana
sobre la capacidad de respuesta de las autoridades y el gobierno es aquella deno-
minada como «eficacia externa» o «capacidad de respuesta del sistema».
Por su parte, la dimensión que revela las percepciones de la ciudadanía
sobre sus posibilidades de ejercer influencia en sus sistemas de gobierno y
la esfera pública da cuenta de la «eficacia interna», también conocida como
3.
Easton y Dennis (1967, p. 25-26) la definían conformada por tres aspectos interco-
nectados: como una norma (opinión de los ciudadanos sobre el nivel de capacidad
de respuesta de las autoridades), como una sensación (convicción de los ciudadanos
I 103
que él o ella son realmente políticamente relevantes) y como un comportamiento
(conducta de los ciudadanos con respecto a la participación política).
lars stojnic chávez
«competencia subjetiva» (Finkel, 1985; Bowler & Donovan, 2002; Morrell,
2005; Kahne & Westheimer, 2006; Sarris, 2012). El presente trabajo se centra
justamente en esta dimensión, definida como «el sentido de ser capaz de actuar
eficazmente en el ámbito político» (Finkel, 1985, p. 892), como «[...] sentimien-
tos de los ciudadanos de su propia competencia personal para participar en la
política» (Morrell, 2005, p. 50 [traducción propia]) y como «la confianza del
individuo en su capacidad de entender sobre asuntos políticos y de incidir en
la esfera pública» (Schulz, 2005, p. 2 [traducción propia]).
La importancia de centrarse principalmente en esta dimensión se basa en
su relevancia teórica y empírica con respecto a la participación política de la
ciudadanía, así como en la promoción de mayores niveles de compromiso de
estas y estos hacia los ideales democráticos, sus instituciones y principios. En
este sentido, Kahne y Westheimer argumentan a favor de la fuerte conexión
entre eficacia interna con el compromiso político, y con un mayor sentido de-
mocrático de las ciudadanas (2006, p. 289-290).
El sostenimiento de la democracia, entendida no solo como una forma de
gobierno sino principalmente como una forma de vida social que se sostiene en
la experiencia de convivencia colectiva, como diversos autores destacan (Dewey,
1966; Kamens, 1988; Print, Ornstrom & Skovgaard Nielsen, 2002; Schulz, 2005;
Reimers & Villegas-Reimers, 2006), requiere de la expansión del compromiso y
disposición de la ciudadanía para participar en lo compartido, en lo público. En
tal sentido, asegurar que cada vez más las ciudadanas se reconozcan como su-
jetos capaces de influir en su entorno público-político sería indispensable para
garantizar la perdurabilidad y eficacia de las democracias, en tanto las ciuda-
danas «que confían en su poder [de influencia publica] tienden a apoyar con
mayor determinación el sistema democrático» (Schulz, 2005, p. 2 [traducción
propia]) e inciden en fortalecer su disposición a la participación política. Así
mismo, Schulz destaca que esta dimensión sería más estable que la de «eficacia
externa», en tanto no se vería tan afectada por situaciones del contexto político
(2005, p. 3). En tal sentido, se estaría haciendo referencia a un sentimiento de
mayor arraigo en la subjetividad de las ciudadanas, que, por tanto, incidirían en
mayores niveles de legitimidad democrática (Stojnic, 2015, p. 116).
Dentro de la literatura revisada, destacan tres factores que se han conside-
rado como influyentes en el desarrollo de la eficacia política interna. El primero
es el compromiso político de los ciudadanos. Finkel (1985), Bowler y Donovan
(2002), así como Morrell (2005), demostraron que el involucramiento de las
personas en política -a través de mecanismos de representación, mecanismos
de participación directos o a partir de su compromiso con espacios políticos
convencionales, tales como campañas de partidos políticos en contextos elec-
torales- tendría un efecto positivo sobre el aumento de sus niveles de concien-
cia y reconocimiento sobre sus posibilidades de influir en su entorno político,
así como mayores niveles de motivación y compromiso para realmente hacerlo.
El segundo aspecto es la influencia de las experiencias de las ciudadanas
104
I
en asociaciones sociales y políticas (Diamond, 1999; Morrell, 2005; Stolle &
Hoogue, 2005). La literatura que ha subrayado la socialización política como
participación escolar y percepción sobre el poder para incidir en la arena pública
un factor explicativo clave ha resaltado la importancia de la experiencia de las
ciudadanas en organizaciones democráticas y las relaciones institucionales que
se desarrollan en estas como elementos de influencia sobre sus niveles de efi-
cacia interna. Diamond plantea que involucrarse en temáticas políticas tendría
un efecto en los niveles de confianza e interés para involucrarse en su comuni-
dad de las personas, así como en su eficacia política (1999, p. 171); mientras,
Morrell concluye que «procesos deliberativos de toma de decisión cara a cara
pueden incidir en los sentimientos de la ciudadanía con respecto a su compe-
tencia personal» (2005, p. 64 [traducción propia]).
El tercer factor resaltado en la literatura sería la educación. Aunque el foco
ha sido puesto -consistentemente desde el subcampo de la ciencia política, que
analiza las actitudes políticas- en la influencia de variables como «nivel educati-
vo» o «años de educación»4, algunos trabajos han cuestionado si es que avanzar
en el sistema educativo per se sería el mecanismo explicativo principal y han
colocado la atención en comprender el efecto de la educación como un proceso
socializador (Easton & Dennis, 1967; Kamens, 1988; Print et al., 2002; Schulz,
2005; Kahne & Westheimer, 2006; Stojnic, 2009, 2015; Rodríguez, Kohen, Delval
& Messina, 2016).
2.2
Educación y su influencia en el desarrollo de la eficacia política interna
En su estudio, Easton y Dennis (1967) probaron la hipótesis de que la sociali-
zación política temprana, a través de procesos educativos, tenía una influencia
relevante en los niveles de eficacia interna de las estudiantes de la muestra con
la que trabajaron. Los autores sostuvieron que, para que un régimen demo-
crático tuviese la posibilidad de persistir, «una de sus principales tareas era
asegurar al menos un nivel mínimo de apoyo [al sistema] […] [e] introducir
a sus miembros a su sistema político desde una etapa temprana de sus vidas»
(1967, p. 25 [traducción propia]). Así, consideraron que habría mayor posibili-
dad de apoyo adulto hacia el régimen democrático si es que, durante la infancia
y la adolescencia, las personas vivían experiencias democráticas significativas,
particularmente con respecto a sentirse capaces de ejercer una influencia sobre
su sistema político. Aunque los autores no logran ahondar en la experiencia
educativa5, resalta su reflexión sobre la importancia de analizar otros aspectos
educativos, como la «calidad del proceso de enseñanza» para entender me-
jor los factores que inciden en un sentido más fuerte de eficacia de las y los
estudiantes (Easton & Dennis, 1967, p. 38).
4.
Carrión, Zárate y Seligson evidencian para el caso peruano que los años de educación
que una persona haya cursado en el sistema de educación formal sería un factor -junto
a otros, como apoyo al sistema político- que incide positiva y significativamente en
mayores niveles de eficacia política interna (2012, p. 59).
5.
Los autores solamente presentan una aproximación de algunos posibles factores
I 105
explicativos, entre los que destacaron aspectos como los antecedentes socioeconómicos
de las estudiantes, su nivel de coeficiente intelectual y su nivel educativo.
lars stojnic chávez
Siguiendo esta idea, diversas investigaciones han analizado el efecto que
la experiencia de organización y convivencia escolar -particularmente, la per-
cepción de las estudiantes de poder influir de manera efectiva sobre su entorno
escolar- tendría en un mayor autorreconocimiento de su capacidad de inci-
dir en temas políticos y públicos. Así, Kahne y Westheimer (2006), y Kahne y
Sporte (2008) indagaron sobre cómo la introducción de programas de estudios
orientados explícitamente al desarrollo ciudadano y en los que las estudiantes
tuviesen poder de decisión incidiría en la mejora de sus niveles de eficacia
política interna. Así, «oportunidades en clase con una dimensión explícita de
formación ciudadana podría desarrollar el sentido de agencia cívica de los es-
tudiantes» (Kahne & Sporte, 2008, p. 755). En el mismo sentido, Schulz (2005,
p. 4), destacando el trabajo de Richardson (2003) y de Torney-Purta (2002),
realza cómo la introducción de espacios de debate político en la escuela de-
muestra ser influyente en un mayor desarrollo de conocimiento cívico y políti-
co, dimensión clave de la eficacia política.
Ahora bien, más allá de la dimensión escolar referida al trabajo en aula y a
través de la implementación de planes de estudios, los trabajos de Torney-Pur-
ta (2002), Print et.al. (2002), Schulz (2005) y Rodríguez et al. (2016) ahondan
en la importancia de que las estudiantes experimenten durante su paso por la
escuela procesos de participación «en los contextos en los que se desenvuelven
y que se produzca una verdadera convivencia basada en la responsabilidad y
la toma compartida de decisiones» (Rodríguez et al., 2016, p. 28). En los tres
estudios, se destaca la relación entre la percepción de las estudiantes de poder
incidir de manera efectiva en su entorno escolar, y, por un lado, sus niveles
de eficacia política interna y, por otro, su disposición futura de involucrarse
en medios de participación política convencional (voto) o no convencionales
(manifestaciones) (Shulz, 2005, p. 21). Esto se relacionaría con la posibilidad
de involucrarse en diversos mecanismos de participación escolar que, más allá
de su mera existencia formal, posean un carácter democrático en su organiza-
ción y una capacidad efectiva de influencia en procesos de toma de decisión
relevantes para la escuela, como su gobierno. Así, más que la existencia de me-
canismos de participación o incluso la posibilidad de las estudiantes de ser
parte de los mismos, estos estudios destacan la importancia de la experiencia
estudiantil en un entorno «en el que el poder es compartido por los diferentes
agentes que conforman la institución» (Rodríguez et al., 2016, p. 29) y cómo
aumenta «[…] la sensación de los estudiantes de que la participación en la
organización escolar tiene impacto real y hace la diferencia sería una ruta al
compromiso cívico» (Torney-Purta, 2002, p. 210 [traducción propia]).
Con respecto al caso peruano, diversos estudios evidencian cómo la expe-
riencia escolar incidiría negativamente en la autoconcepción de las estudiantes
como sujetos de poder capaces de incidir en su entorno inmediato o político.
Ames (1999) demuestra cómo la forma en que las normas escolares les son
impuestas, sin posibilidad de cuestionamiento por parte de estas, fortalecería
106
I
una autoconsideración como actores no legítimos en términos públicos. Por
su parte, los trabajos de Carbajo y Serna (1999), y Carbajo y Espino (2001)
participación escolar y percepción sobre el poder para incidir en la arena pública
evidencian que la existencia de mecanismos de participación estudiantil que,
en la práctica, no superan la formalidad, y que no tienen mayor impacto o
incidencia en la organización escolar termina incidiendo en la desafección por
parte de las estudiantes con respecto a temas colectivos o institucionales, y su
retraimiento a esferas particulares de su experiencia. Por el contrario, y en la
línea de los estudios en otros contextos, Stojnic pone en evidencia cómo el
reconocimiento por parte de las estudiantes de que en su experiencia escolar
existen mecanismos de participación democráticos y a través de los cuales es
posible incidir de manera efectiva en la organización escolar tiene un impacto
positivo y significativo en su compromiso con la democracia como sistema po-
lítico más valioso (2015, p. 132). Esto contrasta con los casos en que se recono-
cía la existencia de dichos mecanismos, pero con pocas opciones de incidencia
y con una organización poco democrática.
En tal sentido, como se señaló antes, la experiencia estudiantil en con-
textos escolares con propuestas educativas distintas en relación con sus posi-
bilidades de incidencia en sus entornos más próximos como políticos tendría
efectos diferenciados con respecto a su autopercepción como sujetos de poder.
Stojnic (2009) muestra cómo las estudiantes expuestas a una propuesta edu-
cativa que explícitamente promueve diferentes mecanismos de participación
que permiten al cuerpo estudiantil influir en la organización escolar y asumir
liderazgo en la cotidianeidad escolar (tanto dentro como fuera de las aulas)
evidenciaban mayor disposición a involucrarse en asuntos públicos y una ma-
yor autopercepción de tener la capacidad de influencia, en comparación a un
grupo de estudiantes vinculadas con una propuesta que se centraba princi-
palmente en el aspecto académico y que restringía la participación estudiantil
según el criterio de las autoridades escolares.
Así, y partiendo de la literatura revisada, el propósito del presente ar-
tículo es indagar y discutir el efecto de la percepción de las estudiantes con
respecto a la existencia de mecanismos de participación democrática durante
su experiencia escolar sobre sus niveles de eficacia política interna. Como se
desarrolló líneas arriba, la posibilidad de que las ciudadanas se involucren en
espacios de participación sería un mecanismo importante que incidiría en el
empoderamiento de estas con respecto a sus opciones de influencia política y
pública. En ese sentido, y tomando en cuenta lo destacado por Rodríguez et al.
(2016, p. 17) sobre cómo «la participación política en sentido amplio parece estar
relacionada con la experiencia de participación democrática en contextos vita-
les», estoy interesado en comprobar si las experiencias tempranas de las personas
en lo que respecta a mecanismos de participación también podrían desempeñar
un rol de socialización política como se reconoce para una etapa adulta.
En concreto, la expectativa de esta investigación es analizar si la percepción
y exposición de las estudiantes en relación con la organización y funcionamiento
de este tipo de mecanismos -influyentes en temas relevantes para la escuela y
organizados de manera democrática- tendría un efecto en la promoción de ma-
I 107
yores niveles de eficacia interna. Por lo tanto, la hipótesis a probar es la siguiente:
lars stojnic chávez
H1: La exposición de las estudiantes a mecanismos de participación
escolar considerados por estas como democráticos en su organización
y funcionamiento, e influyentes en la cotidianeidad escolar tendría un
efecto positivo significativo en sus niveles de eficacia política interna.
3
Metodología
3.1 Diseño de investigación
El enfoque metodológico de la investigación en la que se basa este trabajo es
cuantitativo y busca, mediante regresiones de mínimos cuadrados ordinarios,
comprobar si la variable independiente principal -«percepción de los que
mecanismos de participación estudiantil eran democráticos e influyentes en
escuela»- muestra una influencia positiva y significativa sobre los niveles de
eficacia interna de la población objetivo. La decisión de probar la hipótesis
principal centrándome en el caso peruano responde al hecho de que no hay
mucha literatura acerca del efecto de la educación (desde una perspectiva de
socialización política) sobre sistemas que están en proceso de consolidación
democrática, también conocidos como democracias de la «tercera ola». Como
han afirmado Finkel y Smith (2011), y Finkel y Ernst (2005), en los países donde
ha sido difícil garantizar un marco institucional favorable para la experiencia
democrática de la ciudadanía, la educación podría tener un papel importante
en la promoción de valores, en las actitudes políticas y en los comportamien-
tos favorables para garantizar mayores niveles de apoyo democrático. En este
sentido, el caso de Perú resulta interesante teniendo en cuenta que su proceso
de democratización no ha sido un camino constante para el fortalecimiento
democrático6 y que se ha caracterizado por bajos niveles de apoyo democrático
de sus ciudadanos (ver Carrión & Zárate, 2010).
La recolección de los datos se realizó mediante la aplicación de una en-
cuesta7 de 29 preguntas de formato cerrado a una muestra de estudiantes que
recientemente habían concluido la educación secundaria y que iniciaban su
etapa universitaria en una universidad privada de la capital. Decidí centrarme
6.
El proceso de democratización peruano tuvo un serio revés en 1992, cuando el pre-
sidente electo Alberto Fujimori cerró el Parlamento y comenzó un período de ocho
años de lo que Guillermo O’Donnell denomina «regímenes de democracia delegati-
va». Este período terminó en el año 2000 y, desde entonces, el país no ha dejado de
luchar en pos de la consolidación democrática. Hoy en día, el Perú es considerado
como una democracia «defectuosa» o «inestable» (ver Carrión y Zárate, 2010).
7.
Antes de la utilizar esta encuesta, apliqué un piloto de la misma con un grupo de 18 estu-
diantes de similares características a la muestra final, de las cuales 10 (55%) completaron
la encuesta. Aproveché los comentarios y observaciones que me hicieron llegar para rea-
108
I
lizar algunas modificaciones, especialmente en relación con el lenguaje utilizado.
participación escolar y percepción sobre el poder para incidir en la arena pública
en esta población para garantizar que la última experiencia educativa de las
encuestadas fuesen sus estudios secundarios, y también para controlar el po-
sible efecto de socialización política de la educación universitaria. El grupo al
que se dirigió la aplicación de la encuesta surgió de las aproximadamente 1300
estudiantes que iniciaron su primer semestre universitario en marzo de 2012.
La muestra se configuró tratando de asegurar una amplia variedad de diferen-
tes tipos de escuelas, una distribución equitativa de los estudiantes masculinos
y femeninos, y una distribución congruente de los mismos con respecto a su
situación económica, según la distribución de la universidad. Utilizando es-
tos criterios, seleccioné un curso que contaba con aproximadamente 900 estu-
diantes matriculados; de dicho grupo seleccioné 6 clases, en las que se aplicó
la encuesta. La muestra final fueron 362 estudiantes y, de dicho grupo, 304
(aproximadamente, 84%) completaron la encuesta.
De todas las estudiantes que completaron la encuesta, 90% nació entre los
años 1994 y 1996; 59% eran mujeres; y, con respecto a su situación económica,
33% podría decirse que provienen de familias de ingresos bajos y medio-bajos,
31% de familias con ingresos medios y el 36% de familias de ingresos medio
alto y alto. En relación con el tipo de escuelas, 11% de las estudiantes prove-
nían de escuelas públicas, 42% de escuelas privadas laicas y 46% de escuelas
privadas de corte religioso. Por último, aproximadamente, 70% mencionó que
ambos padres habían terminado la educación superior.
3.2
Variables del estudio y su operacionalización
Incluí once variables para el análisis. La variable independiente es un índice
conformado por diferentes ítems categóricos que capturan las percepciones de
las estudiantes con respecto a la existencia, funcionamiento y relevancia para
la organización escolar de cuatro posibles mecanismos participativos. Los cua-
tro mecanismos seleccionados8 son consejos estudiantiles (como el principal
órgano representativo de los estudiantes en los asuntos de la escuela), asam-
bleas de clase (entendidas como reuniones entre todas las estudiantes que per-
tenecían a una misma clase para discutir cualquier tema de interés común),
delegados de clase (como representantes de cada clase) y asambleas escolares
(es decir, reuniones entre los estudiantes que pertenecían a diferentes clases y
grados para discutir acerca de cualquier tema de interés común).
En el análisis, la variable capta la existencia de tales mecanismos en la
organización escolar, así como la percepción de las estudiantes sobre su nivel
de organización democrática (por ejemplo, si los mecanismos se conforma-
ron a través de canales democráticos en los que participaron ellas mismas, o
por decisión de docentes y directivos), su nivel de autonomía (a través de una
8.
Estos se han determinado sobre la base de investigaciones anteriores, como Stojnic
(2009), Carbajo y Serna (1999), Carbajo y Espino (2001), Ala y Wai (2009), Reid y
I 109
Gill (2009), y Finkel y Ernst (2005).
lars stojnic chávez
escala de 1 a 10, las estudiantes determinaron qué tan autónomos eran estos
mecanismos con respecto a su organización interna, temas que se debatieron y
sus procesos de toma de decisiones), y qué tanto consideraban que estos meca-
nismos eran relevantes con respecto a la organización de la escuela (también,
determinado por una escala de 1 a 10). La razón para medir no solo la exis-
tencia de estos mecanismos en la organización escolar, sino también su forma
de organización y funcionamiento parte de los hallazgos de las investigaciones
cualitativas antes señaladas. Estas destacan la aparente diferencia del efecto que
generaría la mera existencia de estos mecanismos en comparación a que los
mismos funcionen con un carácter democrático e influyente con respecto a
temas relevantes para la gestión escolar.
La variable dependiente «eficacia interna» fue construida sobre la base de
dos ítems de la encuesta, que se respondían con escalas de 1 a 10. La primera de
ellas, siguiendo lo planteado por Sarris (2012), propone captar el sentimiento
de las estudiantes sobre su futura participación en actividades políticas, y el
segundo busca capturar sus creencias con respecto a sus posibilidades para in-
fluir en la esfera política como ciudadanas peruanas. Las preguntas específicas
que se hicieron fueron «¿Consideras que podrías desempeñar un papel impor-
tante en actividades políticas?» y «¿Consideras que, como ciudadano, puedes
ejercer influencia efectiva sobre cuestiones de política nacional?».
En lo concerniente a las variables de control, usé cuatro tipos. La primera,
referida a la experiencia escolar, fue «percepción de que escuela promovía de-
bates políticos y contenidos democráticos». Con esta variable, se buscó analizar
la posible influencia de la dimensión que, como se planteó líneas arriba, ha sido
una de las que ha recibido mayor atención en el análisis del efecto de la educación
en diversas disposiciones individuales con respecto a -o de influencia hacia- la
democracia. Para el análisis, la variable está formada por indicadores de escala
que capturan, por un lado, las percepciones de las estudiantes sobre su propia
exposición a este tipo de contenidos dentro de la escuela y, por el otro, la regula-
ridad de exposición de tales contenidos (mediante actividades extracurriculares,
cursos específicos, áreas del currículo o como un contenido transversal).
El segundo grupo fue el de las variables sociodemográficas. Dentro de ese,
se incluyen tres variables: sexo (una variable dicotómica, en la que 1 es mujer
y 0 hombre), la situación económica autorreportada de la población objetivo9
y una variable relacionada con el tipo de escuela de las estudiantes10. El tercer
9.
Las encuestadas debían indicar en una progresión de 0 a 5 la escala de pago en que
se encontraban; en ella, 0 se refería a contar con una beca total; y el valor 5, a que la
familia del estudiante pagase el valor total de sus estudios.
10.
En este caso, hubo cinco opciones para elegir: regular público, público con adminis-
tración militar, pública con administración religiosa, privada con administración reli-
giosa y privada con administración laica. Sin embargo, para el análisis de la informa-
ción, se construyeron variables dicotómicas que diferenciasen las dos categorías que
110
I
agrupaban a la mayor cantidad de estudiantes (privada con administración religiosa
y privada con administración laica) con el resto de la muestra.
participación escolar y percepción sobre el poder para incidir en la arena pública
grupo de variables incluye a aquellas que medían la posible influencia familiar.
Dentro de este grupo, incluí dos: la exposición del estudiante a la discusión de
cuestiones políticas en el entorno familiar (que fue una escala de 1 a 10) y el
nivel educativo de ambos padres (una variable de escala que iba de «educación
primaria no concluida» a «educación superior concluida»).
Finalmente, el último grupo de variables se centró en actitudes indivi-
duales con respecto a dimensiones de la política y, dentro de dicho grupo, me
enfoqué en dos dimensiones. Una de ellas fue la variable «interés en la po-
lítica», construida sobre la base de dos ítems relacionados con qué tanto las
estudiantes consideraban importante la política en sus vidas (era una escala
de 1 a 10), y la frecuencia con la que se informaban sobre política (una escala
que iba de «nunca» hasta «todos los días»)11. La otra implicó una variable que
recogía la disposición de cada estudiante de reconocer la democracia como
mejor sistema político12.
Todas las variables fueron recodificadas en una escala de 0 a 1, en la que el
valor 0 significa el posible valor mínimo (por ejemplo, en el caso de la variable
independiente, las personas marcaron 0 indican que ninguno de los mecanismos
de participación elegidos existía en su escuela); y 1, el valor máximo posible (por
ejemplo, en el caso de la variable dependiente, refiere a que las personas se sien-
ten muy influyentes en la política nacional). Así mismo, es importante señalar
que, antes de incluirlas en los modelos que se presentarán en la siguiente sección,
se llevó a cabo un análisis estadístico (correlación para cada variable conformada
por dos indicadores y análisis de factores para aquellas elaboradas por más de
dos indicadores) para comprobar si la complementariedad entre los ítems que
configuran cada variable se sostenía estadísticamente13.
11.
De lo poco encontrado en la literatura con respecto a la relación entre esta variable y
eficacia interna, destaca lo evidenciado por Carrión, Zárate y Seligson (2012, p. 59)
sobre cómo el nivel de interés en política de las personas estaría fuertemente asocia-
do a sus niveles de eficacia interna. Así mismo, en investigaciones sobre los factores
que inciden en legitimidad democrática, se evidencia la influencia del interés por
la política para el caso peruano (Carrión & Zárate, 2009, 2010), con respecto a dos
actitudes: apoyo a la democracia y participación política.
12.
Siguiendo lo planteado por Dalton (2004), el objetivo de esta variable es medir el
nivel difuso de apoyo democrático, dimensión del marco de referencia sobre apoyo
político de Easton (1975). La variable se conforma a través de dos indicadores de
escala: el acuerdo o desacuerdo de las estudiantes con respecto a la idea de que la
democracia es el mejor tipo de gobierno independientemente de sus dificultades, su
la elección de un régimen democrático sobre la opción autoritaria.
13.
A continuación, se presentan los valores de estas pruebas estadísticas. En el caso de la
variable eficacia política interna, el coeficiente de correlación entre los 2 ítems que los
conforman fue 0,57, mientras que el coeficiente de correlación de los indicadores de
interés en la política fue 0,41. En el caso apoyo a la democracia como mejor sistema
político, el coeficiente de correlación fue 0,47. Con respecto a la variable exposición
I 111
regular a debates políticos y contenidos sobre democracia, el valor eigen fue de 2,64
lars stojnic chávez
4. Resultados
Con el propósito de comprobar la hipótesis del trabajo, se analizaron diversos
modelos de regresión en que se evaluaba el posible efecto de la variable indepen-
diente, exposición de estudiantes a los mecanismos de participación democráti-
cas, sobre la variable dependiente ‘eficacia interna’ buscando controlar el efecto
de las variables explicadas en la sección anterior. El modelo 1, como puede verse
en la tabla que se presenta a continuación, muestra que las variables que demues-
tran una influencia sustantiva y estadísticamente significativa con respecto a la
eficacia interna es la variable interés en la política con un coeficiente de 0.51 y
significativo al 99% de confiabilidad y la variable apoyo a la democracia como
mejor sistema político, con un coeficiente de 0.12 y significativo al 90%.
Tabla 1. Experiencia escolar y niveles de eficacia interna
Modelo 1: Eficacia interna
Variables
Model 1 (I.E)
Experiencia en escuela privada laica
-0,05 (,04)
Experiencia en escuela privada religiosa
-0,02 (,05)
Situación económica
-0,06 (,06)
Sexo
0,02 (,03)
Nivel educativo de los padres
-0,02 (,08)
Discusiones políticas en entorno familiar
0,06 (,06)
Interés en la política
0,51 (,08)***
Apoyo a la democracia como mejor sistema político
0,12 (,07)+
Percepción de que escuela promovía debates políticos y
-0,03 (,04)
contenidos democráticos
Percepción de que mecanismos de participación estudiantil
0,02 (,06)
eran democráticos e influyentes en escuela
Constante
0,28 (,10)**
R2
0,29***
N
208
Niveles de confianza: + = 0.1; * = 0.05; **= 0.01; ***= 0.001
Errores estándar en paréntesis
Fuente: Elaboración propia
(varianza explicada de 66%), mientras que, finalmente, para la variable independiente
112
I
principal del estudio, el valor eigen fue de 1,94 (varianza explicada de 48%).
participación escolar y percepción sobre el poder para incidir en la arena pública
En ese sentido, la hipótesis principal de este trabajo quedaría rechazada,
debido a que la percepción de las estudiantes de que los mecanismos de partici-
pación estudiantil eran democráticos e influyentes en sus escuelas no muestra
tener ninguna influencia sobre la variable dependiente. De la misma forma,
la variable que analizaba la influencia de su percepción de que en sus escuelas
se desarrollaban contenidos políticos y sobre democracia de manera regular
tampoco evidenció tener ningún peso.
Ahora bien, siguiendo la intuición inicial del estudio, decidí analizar si la
experiencia escolar podía tener un efecto indirecto, a través de su influencia
en la única variable que muestra un claro influjo sobre los niveles de eficacia
interna: la variable interés en la política. Para comprobar esta hipótesis adicio-
nal, trabajé 2 modelos de regresión adicionales, que se muestran en la tabla 2.
En el modelo 2, se analizó la influencia de todas las variables incluidas en el
modelo 1 con respecto a la eficacia interna de los estudiantes, pero excluyendo
la variable interés en la política. La razón de dicho ejercicio fue indagar si es
que el efecto de la exposición de las estudiantes a mecanismos de participación
democrática dentro de la escuela se fortalecería, lo cual podría comprenderse
como un indicio del posible efecto intermedio. Luego de dicha comprobación,
analicé en qué medida la exposición de estas a los mecanismos de participa-
ción democrática podría tener un efecto positivo y significativo sobre su inte-
rés en la política (modelo 3). En la tabla 2, se muestran los resultados de ambos
modelos.
El modelo 2 muestra que solo 2 variables tienen un efecto significativo
y sustancial sobre el nivel de eficacia interna de las estudiantes. Al controlar
todas las variables restantes, la que muestra el mayor nivel de influencia es la
consideración de que en sus entornos familiares se desarrollarían discusiones
sobre política de manera regular, indicación clara de que esa sería una variable
que tiene un efecto indirecto sobre los niveles de eficacia interna. La segunda
de ellas, que mantiene su efecto del modelo 1, es el apoyo de las estudiantes a la
democracia como mejor sistema político.
Ahora bien, respecto a la variable independiente principal, aunque la re-
lación con la variable dependiente sigue siendo no significativa en términos
estadísticos, se evidencia que el coeficiente de la percepción de las estudian-
tes sobre los mecanismos de participación escolar aumenta en comparación
al modelo 1 (y con mayor nivel de confiabilidad). Esto sería un indicio de que
podría existir una relación de intermediación entre nuestra variable indepen-
diente principal y la variable interés en la política, que -como se observó en
el primer modelo- ejercía la mayor influencia con respecto a eficacia política
interna.
Tomando lo anterior en consideración, el análisis realizado a través del
modelo 3 muestra que la percepción de las estudiantes de que los mecanismos
de participación estudiantil eran democráticos e influyentes tiene un efecto
positivo y significativo sobre su interés en la política. Este efecto muestra ser
I 113
el segundo más fuerte (b = 0,11) de aquellas variables que tienen incidencia
lars stojnic chávez
114
I
participación escolar y percepción sobre el poder para incidir en la arena pública
positiva, tras la exposición de las estudiantes a un ambiente familiar donde la
política es discutida regularmente (b = 0.38), al controlar por variables relacio-
nadas con la dimensión demográfica social, la influencia familiar, otras orien-
taciones políticas individuales e -incluso- su exposición regular a contenidos
de carácter democrático. Adicionalmente, es importante señalar que la variable
que demuestra tener un efecto negativo en el interés político de las alumnas
de la muestra es contar con la experiencia en una escuela privada (ya sea de
administración laica o religiosa).
Finalmente, y para confirmar que la percepción de las estudiantes con res-
pecto a los mecanismos de participación en su cotidianeidad escolar era un
factor de influencia en mayores niveles de interés en la política, se aprovecha el
modelo 4. Su única diferencia con el modelo 3 era el intercambio de la variable
independiente principal por otra que midiese solo la existencia de tales meca-
nismos en las escuelas, sin considerar la percepción de las encuestadas sobre
sus características con respecto a su organización o tipo de funcionamiento.
Para comprobar la intuición de que el carácter de estos mecanismos sería más
importante que su mera existencia, la expectativa era que el coeficiente de rela-
ción fuese más bajo que el evidenciado en el modelo 3 con respecto a la varia-
ble independiente y probablemente no significativa. Los resultados del modelo
4 comprueban dicha expectativa, debido a que el coeficiente de relación no
solo es menor (b = 0.07), sino que además no demuestra ser estadísticamente
significativo.
En relación con la influencia de otras variables en este último modelo, es
importante destacar, por un lado, que se mantiene el efecto negativo de haber
estudiado en una escuela privada y el mismo efecto lo tendría la variable sexo.
Por otro lado, se debe anotar que la variable «apoyo a la democracia como
mejor sistema político» muestra ser influyente en el interés político de las es-
tudiantes.
5. Discusión final
El objetivo de este trabajo fue indagar sobre el efecto que podría tener la ex-
periencia escolar de una muestra de estudiantes que recientemente habían
concluido la educación secundaria -particularmente, en lo que refiere a su
percepción sobre el carácter de los mecanismos de participación dentro de la
organización escolar- sobre sus niveles de eficacia política interna, definida
como las creencias de la ciudadanía sobre su capacidad para influir en su en-
torno político.
Como señalamos líneas arriba, la literatura destaca dichas percepciones
como aspecto clave para el fortalecimiento de un régimen democrático en
tanto incidiría en la promoción de mayores niveles de participación política y
en el fortalecimiento del compromiso de las personas con respecto al sistema
democrático. Así, por ejemplo, en el caso de la población a la que se dirigió el
I 115
estudio, se corroboró dicha relación. Al analizar los factores que incidían en
lars stojnic chávez
la variable «disposición a participar»14, aprovechando la misma base de datos
y las variables de control anteriormente mencionadas, los resultados (con un
R2 de 0,28) mostraron que, después de la variable «interés en la política» (b =
0,32), la variable eficacia política interna tenía el segundo efecto más fuerte y
estadísticamente significativo (b = 0,27).
Reconocer la relevancia de seguir indagando sobre esta dimensión sub-
jetiva de la ciudadanía es particularmente importante en democracias de la
tercera ola. En el caso peruano, como demuestran diversas investigaciones,
ante la ausencia de instituciones democráticas fuertes, el desarrollo de la de-
mocracia ha dependido fuertemente de los grupos dominantes, los cuales en
muchos casos han tomado ventaja del distanciamiento de la ciudadanía de la
esfera de lo público para comportarse no siempre a favor del fortalecimiento
de la democracia. Siguiendo a Crabtree (2006) y Dargent (2009) es importante
discutir el rol de estos grupos como pilar fundamental del sostenimiento de la
democracia, en tanto su actuación ha sido históricamente contradictoria en
relación con los principios y marcos institucionales de la democracia. Frente a
dicho escenario, aumentar los niveles de participación de la ciudadanía se vuel-
ve un gran desafío para la consolidación democrática y, en tal sentido, debido
a la relación de dicha actitud con el sentimiento de sentirse actores capaces de
incidir en la vida pública, resulta fundamental enfocarse en comprender los
factores que incidirían en aumentar los niveles de eficacia política interna de la
ciudadanía y tratar de entender los medios para fortalecerla.
En esa línea, la discusión sobre la escuela y su influencia en la forma-
ción ciudadana cobra una importancia fundamental. Kamens señala que la
educación es concebida como un medio para la formación de ciudadanos y,
por lo tanto, es importante conectar la apuesta escolar en favor del desarro-
llo individual con la apuesta colectiva de consolidación democrática tanto de
la sociedad como del Estado (1988, p. 117). Dicho propósito, plantea el reto
de cuestionar la organización de la institucionalidad escolar para pasar de un
modelo en el que se «enseña» sobre democracia a uno en que las estudiantes
experimenten cotidianamente un ambiente escolar que, a través de la parti-
cipación, promueva la reflexión, el cuestionamiento, el diálogo, la discusión
y la toma de postura sobre la vida en democracia. Como indicamos al inicio
del trabajo, la educación peruana se ha caracterizado por la inclusión de la
democracia como un contenido curricular, más que como una experiencia vi-
vencial, lo que puede provocar una disociación entre el discurso y la práctica.
Así mismo, podría incidir en la promoción de una concepción de democracia
en que la participación de la ciudadanía no sería necesariamente un aspecto
fundamental. Una investigación reciente muestra, para el caso de estudiantes
14.
Esta variable fue construida sobre tres indicadores referentes a la disposición de
las estudiantes para votar en las próximas elecciones, cumplir con su deber (si está
seleccionado) como miembros de mesa en los procesos electorales y participar de los
116
I
mecanismos de presupuesto participativo de sus distritos.
participación escolar y percepción sobre el poder para incidir en la arena pública
de 22 escuelas públicas en el Perú, que los aspectos referidos a la participación
ciudadana -en sus diversas modalidades- son las menos reconocidas por parte
de las estudiantes cuando se les pide que indiquen los componentes fundamen-
tales de la democracia (Aragón et al., 2016, p. 7).
En tal sentido, es importante que se amplíe la perspectiva del análisis so-
bre la escuela en el Perú para salir del aula y de la perspectiva netamente acade-
micista, y levantar cuestionamientos acerca del efecto de la experiencia escolar
-en relación con la experiencia de involucramiento de las estudiantes en la
gestión y gobierno de su comunidad escolar- con respecto a su formación en
la dimensión ciudadana. Como destacan Reimers y Villegas-Reimers, fomen-
tar este cuestionamiento es fundamental en tanto permite confrontar el riesgo
actual de que la «preocupación por la calidad de la educación se convierta en
la práctica en una inquietud auto referida al interior de la escuela y del sistema
educativo […] sólo centradas en pruebas basadas en el currículo. Es decir, sin
un examen crítico de la pertinencia de este […]» (2006, p. 91). Además, conti-
núan destacando la necesidad de recuperar un sentido fundamental de la edu-
cación básica que reconozca que «un tipo fundamental de competencias que
debería orientar la definición de calidad de la educación en América Latina,
es el de aquellas que permiten ejercer de forma efectiva la ciudadanía en una
sociedad democrática» (Reimers & Villegas-Reimers, 2006, p. 93).
El interés inicial de este trabajo fue analizar en qué medida la experiencia
de participación estudiantil de las estudiantes en sus escuelas incidiría en su
percepción de considerarse sujetos de poder en la esfera pública. Esta inquie-
tud se sostiene en la evidencia de la literatura que muestra que -además de la
influencia de avanzar en el sistema, y de la organización y clima del aula- otra
dimensión de análisis fundamental sería la referida a la organización, estructu-
ra de poder y cotidianeidad pública de las instituciones educativas (Rodríguez
et al., 2016, p. 17; Torney-Purta, 2002, p. 210; Stojnic, 2009, 2015).
En la medida que me he centrado en una población particular para el
recojo de información y que el análisis se ha basado en una sola toma de una
encuesta, no es posible extraer conclusiones generalizables acerca de toda la
población peruana que recientemente se ha graduado del nivel secundario. Sin
embargo, considero que los resultados son útiles como una primera aproxi-
mación en la indagación con respecto al efecto de la experiencia escolar en el
fortalecimiento del sentimiento de las estudiantes de poder ejercer influencia
sobre su entorno político.
Si bien el análisis de los datos presentados no permitió confirmar la hi-
pótesis original del estudio, sí se pudo identificar una relación indirecta con
respecto a la variable independiente principal, pues la exposición a mecanis-
mos de participación escolar (democráticos e influyentes en la vida escolar)
incidiría positiva y significativamente en el nivel de eficacia política interna de
las estudiantes. Así, los resultados dieron indicios interesantes sobre el efec-
to positivo que tendría la exposición de estas a mecanismos de participación
I 117
con las características antes señaladas sobre una de las variables que demostró
lars stojnic chávez
tener un efecto sustantivo sobre los niveles de eficacia política interna: «in-
terés en la política». Al analizar las dimensiones que ejercerían influencia en
dicha variable, los resultados mostraron que la exposición de las estudiantes a
mecanismos de participación orientados a promover una experiencia escolar
democrática -como instancias de representación estudiantil o asambleas estu-
diantiles- sería importante. Este hallazgo se reforzó al analizar la influencia
de la mera existencia de mecanismos de participación dentro de las escuelas,
ya que, mientras que la percepción de las estudiantes sobre el carácter demo-
crático e influyente de los mecanismos de participación escolar demostraba
influencia positiva y estadísticamente significativa, la mera existencia de estos
mecanismos no mostró influencia significativa.
Es importante vincular los resultados presentados con los hallazgos de
una investigación anterior, en que se evidenció que la percepción de las estu-
diantes sobre el carácter democrático e influyente de los mecanismos de parti-
cipación estudiantil tenía la influencia «más importante (b = 0,25), y la única
[…] significativa a un nivel de 95%» (Stojnic, 2015, p. 132-133) con respecto a
su valoración de la democracia como mejor sistema político posible. De igual
manera que en el presente trabajo, dichos resultados mostraron que la mera
existencia de este tipo de mecanismos no ejercía ninguna influencia sobre di-
cha actitud política. Así, al analizar de manera complementaria los resultados
de ambos artículos se pone en evidencia que habría consistencia con respecto
a la influencia indirecta de la variable independiente del presente estudio en
relación con la percepción de las estudiantes sobre su influencia en la arena pú-
blica. Esto responde a su incidencia positiva y significativa en relación con las
dos únicas variables que demostraron influencia en el nivel de eficacia política
interna de las estudiantes: interés en la política y apoyo a la democracia como
mejor sistema político.
Siguiendo lo evidenciado por Finkel y Ernst (2005) y Stojnic (2009 y
2015), el efecto de los mecanismos de participación sería distinto según el tipo
de experiencia democrática que experimentan las estudiantes y según su re-
levancia en la cotidianeidad escolar. Esto es consistente con lo desarrollado
en el estudio de Van Dinther, Dochy y Segers, en el que se evidencia que las
experiencias vivenciales que cobran un sentido práctico en el entorno serían
aquellas con mayor potencial de generar sentimientos sólidos de eficacia indi-
vidual (2011, p. 104).
Sobre esta base, y siguiendo lo señalado por Finkel y Smith (2011), y Leu-
ng y Yuen (2009), la educación (y la experiencia escolar particularmente) en
sociedades con sistemas democráticos frágiles debe reconocerse como un me-
canismo fundamental de promoción de disposiciones favorables para la demo-
cracia y para generar «oportunidades políticamente empoderadoras para los
estudiantes, a fin de cultivarlos como ciudadanos activamente participes del
‘aquí y el ahora’ dentro de la comunidad escolar» (Leung & Yuen, 2009, p. 31).
Los resultados del presente trabajo aportan en este sentido, en la medida que
118
I
corrobora lo evidenciado por la literatura acerca de que la experiencia escolar
participación escolar y percepción sobre el poder para incidir en la arena pública
democrática puede ser un vehículo importante para fortalecer el sentido de
agencia de las personas, entendida como el autorreconocimiento de su capaci-
dad para influir en su entorno, así como su compromiso de hacerlo.
Apostar en dicha línea implica comprender la importancia de reconocer a la
escuela como una comunidad que, por un lado, requiere apropiarse de su senti-
do político, y apostar explícita y conscientemente por la aspiración democrática
tanto curricularmente, como a través de sus estructuras de organización y su
cotidianeidad institucional. Por otro, supone entender a la escuela como una co-
munidad donde las estudiantes encuentren «el espacio y los incentivos para par-
ticipar y desarrollar su lealtad y compromiso con la democracia, sus principios,
ideales y prácticas» (Stojnic, 2015, p. 135). Así, aunque la acción de las escuelas y
el sistema educativo contribuye parcialmente con la producción y reproducción
de una cultura democrática (porque la acción de diversos marcos institucionales
son necesarios), coincido con Remiers y Villegas-Remiers cuando señalan que
se debe comprender el poder de transformación social de las instituciones edu-
cativas y en ese sentido, que «frente a ese desafío […] las políticas que no sean
parte de la solución serán - por omisión- parte del problema de no avanzar en la
profundización de una cultura democrática» (2006, p. 95).
Cabe anotar que, debido a las limitaciones propias del diseño de la in-
vestigación, los hallazgos no pueden ser generalizados y, en esa medida, es
importante tomarlos en cuenta para, partiendo de los hallazgos presentados,
poder ahondar en la investigación sobre la experiencia escolar y sus efectos en
el desarrollo de actitudes políticas consideradas claves para el sostenimiento
de la democracia. Una primera limitación es que los resultados son producto
de la información recogida en una toma particular; en ese sentido, sería im-
portante replicar el recojo de información desde una perspectiva longitudinal
para corroborar los hallazgos. En segundo lugar, si bien la conformación del
grupo seleccionado demuestra cierto grado de diversidad en cuanto a su situa-
ción sociodemográfica, familiar y escolar, todavía sigue siendo una muestra de
estudiantes que no es representativa del perfil del estudiante escolar promedio.
Así, por ejemplo, para la muestra seleccionada, aproximadamente el 85% del
grupo estudió en una escuela privada (laica o religiosa) y alrededor del 70%
señaló que sus padres contaban con educación superior. En tal sentido, sería
importante poder ampliar en el futuro la diversidad de la muestra de modo
que den cuenta de la situación socioeconómica y familiar de las estudiantes.
Finalmente, justamente porque los resultados presentados no abarcan todo el
posible espectro de influencia que podría tener la experiencia escolar como
medio de socialización política, sería importante revisar otro tipo de aspectos
contextuales que revelen otras escisiones (como las diferencias entre la expe-
riencia urbana y rural, o la experiencia de educación bilingüe, o las diferencias
que el componente de género podría provocar) que podrían interactuar con la
experiencia escolar.
Ahora bien, pese a lo detallado, como planteé líneas arriba, considero que
I 119
los hallazgos pueden ser un aporte, en tanto brindan pistas futuras de inves-
lars stojnic chávez
tigación sobre el efecto de la experiencia escolar en el desarrollo de actitudes
políticas. Por un lado, demuestran la influencia del interés en la política de
las estudiantes con respecto a la percepción de estas sobre su propia capaci-
dad para influir en su entorno político; la relación parece ser particularmente
fuerte en ambas direcciones. En ese sentido, sería interesante comprobar si
es posible establecer una relación de influencia más fuerte en una dirección
u otra. Al respecto, Shulz destaca, para el caso de los 28 países del ‘IEA Civic
Education Study’, que el interés en la política de las estudiantes es una variable
que influye en sus niveles de eficacia política interna (2005, p. 21). En la misma
línea, Carrión, Zárate y Seligson muestran, para el caso peruano, que el interés
de las personas en asuntos políticos tendría una influencia positiva y signifi-
cativa con respecto a su autopercepción como sujetos capaces de influir en la
vida pública (2012, p. 59).
Además, creo que estos resultados abren la posibilidad de ahondar en
alguna investigación de corte más interdisciplinario, que permita abordar la
relación entre experiencia escolar y el desarrollo de mayores niveles de eficacia
interna desde la complementariedad entre el campo de las actitudes políticas
y el enfoque de desarrollo humano. Desde este último campo, el ideal del de-
sarrollo se entiende en términos del nivel de libertad promovida y garantizada
dentro de cualquier sociedad, y, por lo tanto, el objetivo principal de la so-
ciedad sería la expansión de todas las capacidades para que tanto individuos
como colectivos sociales tengan la posibilidad de optar por el tipo de vida que
tengan razones para valorar (Sen, 2000, p. 34). En ese proceso, Sen destaca la
importancia del concepto de «agencia», que se entiende como la autopercep-
ción del individuo como sujeto capaz de elegir su propio proyecto de vida y de
tener influencia relevante en su entorno. Considero que este concepto está es-
trechamente relacionado con el tema desarrollado en el presente trabajo, por-
que su medición estaría directamente vinculada con el nivel de participación
de los individuos en la esfera de lo social, económico y político (Sen, 2000, p.
36), y reflejada en la percepción de los individuos de ser influyentes en su en-
torno. Adicionalmente, este marco teórico establece un fuerte vínculo entre la
expansión de la agencia individual y la instalación de un régimen democrático
que permita la propagación de la libertad como un medio indispensable para
el desarrollo (Sen, 2000, p. 344).
Por último, los resultados del estudio evidencian la importancia que ten-
dría el entorno familiar como factor que influye -especialmente, a nivel de
las discusiones familiares sobre política- en aumentar los niveles de eficacia
política interna y de interés en la política de las estudiantes. En los tres últimos
modelos trabajados, su reconocimiento de que en sus ámbitos familiares se dis-
cutía regularmente sobre temas políticos demostró ser la influencia más fuerte
(positiva y significativa) con respecto a ambas variables dependientes. En tal
sentido, sería interesante seguir indagando sobre la influencia de la experien-
cia familiar. Por ejemplo, además de incluir la variable usada en este estudio
120
I
«discusiones regulares sobre temas políticos», se podría ampliar la aproxima-
participación escolar y percepción sobre el poder para incidir en la arena pública
ción para incluir variables que puedan dar cuenta de cómo la experiencia de
participación de los padres en organizaciones de tipo político o social puede
fortalecer el autorreconocimiento de sus hijas e hijos como capaces de incidir
en la esfera de lo político.
Al respecto, el Informe Latinoamericano del ICCS destaca, para los seis
países incluidos en el estudio, que las estudiantes que señalaron que sus padres
tenían interés en temas políticos y sociales demostraron mayores puntajes en
conocimiento cívico (Schulz, et al., 2009, p. 71-72), aspecto que se relaciona
con la eficacia política interna. Considero que los resultados de la presente in-
vestigación podrían abrir una ruta interesante de investigación sobre el desa-
rrollo de actitudes políticas, por un lado, centrándose en analizar el efecto que
la familia, como un medio de socialización, podría tener en el desarrollo de
las actitudes políticas de las personas en sus etapas de infancia y adolescen-
cia. Como señala Schulz et al., el conocimiento cívico estaría estrechamente
relacionado con el contexto familiar de las estudiantes, y en tal sentido, podría
ser importante continuar analizando de manera más directa el efecto de la ex-
periencia familiar en el interés que estas muestran hacia asuntos políticos en
el Perú, así como su influjo en el aumento de sus niveles de empoderamiento,
como agentes capaces de incidir en la esfera pública (2009, p. 85). Por otra par-
te, sería interesante analizar el efecto complementario que tanto las familias y
las escuelas, como instituciones sociales clave, podrían tener en desarrollo de
las diversas actitudes políticas de las estudiantes.
Nota biográfica
Lars Stojnic Chávez
Es magíster en Investigación en Ciencia Política por la Universidad Pompeu
Fabra en Barcelona y licenciado en Sociología por la Pontificia Universidad
Católica del Perú. Actualmente, se desempeña como docente del Departamen-
to de Ciencias Sociales en la Pontificia Universidad Católica del Perú, y como
jefe del Área de Formación e Investigación Académica de la Dirección Aca-
démica de Responsabilidad Social de la misma universidad. Ha trabajado e
investigado sobre temas de gestión educativa y participación democrática, for-
mación ciudadana y el efecto de la escuela en el desarrollo de una cultura polí-
tica democrática sostenible. Su más reciente publicación ha sido «Experiencia
educativa universitaria y tolerancia política: Entendiendo la relación desde el
análisis de una muestra de estudiantes peruanos» en la Revista Internacional
de Educación para la Justicia Social.
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